Ayer mostramos una importante reflexión para los maestros del nuevo siglo y la necesidad de que tienen los maestros de reeducarse para poder capacitar a las nuevas generaciones. Ahora, presentamos una recomendación de Eduardo Valcarcel, miembro de ZColombia, en la que se realiza una reflexión a la profesión médica.
Para la transición a una nueva sociedad, requerimos urgentemente que los profesionales y conocedores de áreas de la docencia y la salud, replanteen los paradigmas que les han sido instruidos para adaptarlos a las necesidades de una sociedad y economía basada en los recursos y en la naturaleza simbiótica y emergente del universo.
CARTA ABIERTA A LA PROFESIÓN MÉDICA : Reflexión en un momento histórico crucial
Estimados profesionales de la salud, encuadrados en la sanidad pública o privada de sus respectivos países, y pertenecientes al sistema sanitario global regido por la Organización Mundial de la Salud.
Me dirijo a ustedes en un momento excepcional, delicado, decisivo; un tiempo convulso en el que, gracias a la encomiable, valerosa y nobilísima labor de un todavía reducido número de sus colegas -y de valientes profesionales de otros ámbitos, secundados todos ellos por anónimos activistas-, comienza finalmente a revelarse el auténtico rostro y naturaleza de aquel poder global, corrupto y criminal, que -en la sombra- ha estado planeando, creando y extendiendo sistemáticamente la enfermedad y la muerte a niveles desoladores en nuestro planeta, desde dentro y a través del mismo sistema sanitario al cual ustedes pertenecen y sirven.
Permítanme su atención, por favor. Yo les tengo ahora que confrontar con los hechos. Yo humildemente los llamo en este momento a la reflexión, mis conciudadanos médicos, sanitarios.
¿Hasta cuándo la entera profesión médica seguirá siendo el “tonto útil” manejado y utilizado libremente por el corrupto poder global, económico-industrial, que gobierna el planeta?
¿Hasta cuándo la entera profesión médica consentirá en seguir siendo el triste y engañado “pelele”, que a su antojo manejan y controlan las grandes compañías farmacéuticas y los poderes fácticos corruptos -la élite global económica e industrial- que las dirigen?
¿Hasta cuándo cada doctor, enfermera/o, auxiliar o estudiante va a continuar sumido en la ignorancia, apatía, indolencia y servilismo que, consciente o inconscientemente, están tan arraigados en la profesión médica con respecto a la profunda corrupción y criminalidad que impera en el entero sistema sanitario?
¿Hasta cuándo cada médico, enfermera/o, auxiliar o estudiante va a continuar de hecho -consciente o inconscientemente- cooperando, dando cobertura y siendo cómplice y partícipe de las directivas, estrategias, planes, políticas, dinámicas, usos, criterios, prescripciones, normas, instrucciones y reglamentos que, basados en un criminal negocio de la enfermedad, proceden de las “autoridades sanitarias” internacionales y nacionales, controladas por un corrupto, nefasto e impune poder global en la sombra?
Cuando ya se les presentan de manera fehaciente y continuada los datos, las pruebas y evidencias ante sus ojos; cuando los gravísimos cargos y causas criminales se acumulan rápidamente en los tribunales penales de las cortes judiciales de todo el planeta; cuando escándalos pasados y presentes son puestos sobre la mesa con nombres y apellidos, hechos y datos técnicos, documentales y científicos comprobados; cuando una parte muy significativa de sus propios colegas y compañeros de profesión tienen el coraje de salir a la luz pública y denunciar de manera inequívoca los hechos, irregularidades, ocultaciones, montajes, maniobras, fraudes, efectos y resultados que evidencian clarísimamente una amplia actividad delictiva en el seno y en la cúspide del entero sistema sanitario, y que alcanza magnitudes de auténtica mafia y de genocidio...
...Ya no pueden quedar ustedes parados o indiferentes por más tiempo; ya no pueden mirar para otro lado. Urge un completo esclarecimiento, no sólo de los escándalos en curso, sino de su propia posición al respecto. Urge una asunción completa de su propia responsabilidad como individuos y como profesionales de la salud.
Ahora ya no es tan fuerte la excusa o el pretexto del temor a perder sus privilegios, su tranquilidad, la integridad de sus sueldos o su empleo mismo. Otros han abierto el camino para ustedes, han hecho lo más difícil, durante años de soledad, lucha y esfuerzo no reconocido; y para ello muchos de ellos pagaron con la pérdida de su empleo, con el descrédito, con la calumnia, con la infamia, con la amenaza, con la prisión e incluso con su vida. Pero, a pesar de todo, GANARON LO MÁS VALIOSO QUE PUEDA HABER, pues MANIFESTARON y REALIZARON su DIGNIDAD, SU NOBLEZA, SU HONESTIDAD, SU HUMANIDAD, SU FORTALEZA, SU PUREZA, SU INCORRUPTIBILIDAD, SU INTEGRIDAD, SU DEBER Y COMPROMISO CON Y PARA LA SALUD Y LA VIDA MISMA.
¿Qué es un hombre o una mujer sin ello?... ¿En qué queda si se despoja a sí mismo de las cualidades por la cuales realmente se puede afirmar como ser humano? ¿Y cómo puede un hombre o una mujer vivir sin ello, huyendo de ello, huyendo de SÍ MISMO, y sabiéndolo?
No se piden ahora grandes actos de heroísmo o sacrificio abnegado; SE PIDE SIMPLEMENTE CUMPLIR CON EL PROPIO DEBER, CADA UNO DESDE SU LUGAR Y DESDE SUS PROPIAS FUNCIONES, FACULTADES Y POSIBLIDADES ;Y OBRAR EN CONCIENCIA, SIENDO CONGRUENTES CON EL JURAMENTO HIPOCRÁTICO QUE USTEDES TOMARON, CON EL COMPROMISO Y EL DEBER DE CUIDAR, SANAR Y PRESERVAR LA VIDA DE SUS PACIENTES, DE SUS SOCIEDADES, DENTRO DEL MÁS HONESTO DESEMPEÑO PROFESIONAL POSIBLE.
Únanse, comenten sobre ello, compartan, sigan indagando, descubriendo, haciendo limpieza, tanto interior como exterior, de todo lo que tiene que ver con su labor y con el sistema sanitario del que ustedes forman parte. Hablen, reúnanse, hagan puesta en común, coordínense, laboren para llevar cada vez más claridad, transparencia y rectitud a su profesión, a todas las estructuras y niveles del sistema sanitario, desde la base hasta la cúspide. Tantos miles y millones de pacientes han visto ya su salud arrasada, y otros tantos han muerto ya, literalmente asesinados, tanto por las operaciones de bioterrorismo encubiertas y montajes criminales como el de la gripe porcina, como por las impuestas y oficiales políticas, normas, criterios, prácticas, prescripciones, tratamientos, estrategias, fármacos y vacunas de este macabro sistema sanitario con blanca fachada, mero apéndice y herramienta mortífera de un poder global corrupto y desalmado, que deliberadamente ha ocultado, desprestigiado y suprimido todo conocimiento, hallazgo o avance (y sus autores) que pusiera en riesgo SU NEGOCIO, que desafiara SU MONOPOLIO; rechazando, escondiendo y sepultando así todo otro remedio, terapia o tratamiento que se revelara más inocuo, efectivo, saludable, natural y económico, en tantas y tantas enfermedades...
¿Es que no comprenden que un cuerpo y una psique saludables -que una sociedad física y mentalmente sana- suponen la extinción de la industria farmacéutica y de TODO lo que la sostiene y rodea? ¿Es que no comprenden que NOS NECESITAN ENFERMOS, DÉBILES Y DEPENDIENTES?
¿Y tan difícil es entender que -ahora que la población mundial es enorme y obstaculiza los nuevos planes geoestratégicos que el poder global corrupto desea desarrollar (Nuevo Orden Mundial)- NOS NECESITAN MUERTOS? ¿y que si fallan (de nuevo), con su pandemia y sus vacunas, lo intentarán muy pronto por cualquier otro medio a su alcance (guerras y desastres geológicos -provocados- devastadores)?
¿Es que acaso creen todavía que todas las altas instituciones, organismos, corporaciones mundiales y medios de comunicación de masas los dirigen hombres de bien, o ángeles, santos o seres de gran evolución ética y espiritual?
POR FAVOR, ABRAN LOS OJOS Y VEAN, ABRAN LOS OJOS Y VEAN.
Miren los frutos, sólo miren los frutos, por doquier, en cualquier ámbito y orden de la vida.
Y descubran también que todo ha sido planificado para que el mayor caos nos parezca “la normalidad”. Hemos sido bombardeados constantemente con impresiones horribles hasta el punto de desensibilizarnos, bajar los brazos y asumir que lo que ocurre debe de ocurrir, tiene que ocurrir, porque "así es la vida" (la que ellos nos han grabado a fuego). Hemos sido manipulados y programados mentalmente para pensar que cualquier otra cosa que no sea la información o versión oficial que presentan las instituciones y medios de comunicación masivos -en cualquier materia-, es algo utópico, irreal o fantasioso, que no merece crédito. Y hemos sido deliberadamente aterrados de muy diversas maneras, para crearnos necesidades artificiales que ellos amablemente cubren, por un módico precio. Y hemos sido atemorizados de forma científica y sistemática con el fin de que cediéramos más y más poder al sistema, el cual -amparándose en nuestra “protección, seguridad y en la preservación del bien común”- va progresivamente recortando nuestros derechos fundamentales y libertades públicas. De este modo, quedan sus manos libres para ejecutar sus oscuros planes y convertir al ser humano en un auténtico esclavo al que se puede explotar en todo sentido...
No es ninguna película de ciencia ficción de Hollywood. Está sucediendo AHORA... y desde hace mucho, mucho tiempo.
Contemplen. Despierten y contemplen, el grito desgarrado de la Humanidad, y el grito casi agónico del propio planeta, nuestro hogar común, igualmente violado y expoliado, que ya pugna y se revuelve para recuperar in extremis su equilibrio...
Así pues, estimados profesionales de la salud. No caigan tampoco en el desánimo, sino saquen su casta y su coraje, pues este es un tiempo decisivo, una gran puerta de oportunidad. Hay muchas vidas que salvar, mucha salud por reconstruir en millones de seres que aún pueden recuperarse; mucho esclarecimiento y actividad jurídica, administrativa e institucional que llevar a cabo para hacer justicia al máximo posible y poner orden y sentido COMÚN en el ámbito de la salud. Y, por ende, en absolutamente TODOS los ámbitos.
Yo sé que una gran mayoría de ustedes son personas íntegras, de una amplia y vocacional capacidad de servicio a sus semejantes, de un gran sentido de la responsabilidad; mas durante mucho tiempo la mayor parte de ustedes permanecieron distraídos, inconscientes o ajenos a lo que realmente ha estado sucediendo desde hace tantos años. Pero ahora van abriendo sus ojos, sus conciencias; van conociendo quién es quién, van comprendiendo; ahora ya no son tan fáciles de manipular. Por eso yo confío en su honestidad y en la nobleza de su carácter para hacer cada uno su mejor esfuerzo en aras del cuidado, protección, sanación y preservación de la Vida.
Adelante sin temor, sin vacilación; su consciencia y lucidez es el paso más grande, lo cual les hará -nos hará-, invencibles, ante cualquier maniobra actual o futura del poder global corrupto y genocida. Pues todo el poder de los corruptos se basaba en nuestra propia aceptación y servidumbre, en el acatamiento y en la cesión a ellos de nuestro propio poder. Ahora eso ESTÁ CAMBIANDO, HA CAMBIADO. Sin nuestro consentimiento o prestancia, ellos están ACABADOS. Lo saben, por eso están más nerviosos que nunca y tratan de cerrar el círculo aprisa, cometiendo mayores errores. Porque sin nuestro crédito y apoyo -sin nuestra inconsciencia-, ellos no son NADA ni pueden ejecutar sus planes. Dejamos entonces de ser ovejas de un rebaño continuamente explotado, destinado siempre al matadero, para reconocernos y levantarnos como HOMBRES Y MUJERES ÍNTEGROS. Adelante pues; adelante.
Muchas gracias por su atención,
Alvaro Miguel