Un saludo a todos, Hace unos días un amigo al cuál conocí hace poco, en forma virtual, y con el cual nos conocimos gracias a que compartimos algo en común: Los dos creemos que nuestro mundo necesita cambiar y que toda nuestra sociedad, se encuentra en una encrucijada en la cuál debemos buscar las herramientas para poder superarla de la mejor forma.
Antes de adentrarme en analizar el conflicto que vive nuestro país y que ha sacrificado a tantos inocentes, quiero hacer una pequeña reflexión sobre la guerra de forma general. A quienes lean este artículo les pido excusas si encuentran fallas en el mismo, pero la verdad es que creo que todavía me falta mucho por aprender, para poder dar una visión más detallada.
En cualquier libro de historia en el que lea uno con detenimiento acerca de las diferentes guerras que ha sufrido la humanidad, existe un factor en común: quienes siempre salen perdiendo, en un bando o en el otro, son aquellas personas que se encuentran al margen de los conflictos.
No importa si es una guerra que sucedió hace 8 años, 80 años u 800 años, en todas el factor común es la perdida de cientos de miles, o millones (en algunos casos) de víctimas inocentes.
Generalmente siempre se culpa en estos casos, a los soldados, guerrilleros, terroristas, o como los quieran llamar, de los causantes de la devastación y la destrucción que originan.
Totalmente falso, y eso se debe a que nunca nos dedicamos a pensar, en ¿qué llevó a estos hombres a cometer tales actos? Para ser un poco más específico, voy a centrarme en hablar acerca de cual es la visión, o el objetivo que busca un soldado, y no me refiero a sus comandantes si no, al soldado de a pie; aquellos que como sucede en el caso colombiano, ingresan a prestar su servicio obligatorio, y como no son bachilleres, pues terminan siendo los peones de este ajedrez, y todos sabemos, que los peones en una partida de ajedrez, son prescindibles, fácilmente reemplazables....
Como decía la gran mayoría terminan prestando su servicio militar, ya sea porque los detuvieron en un reten, o un pelotón de soldados que tiene como misión incorporar nuevos reclutas, los paran para preguntarles por sus documentos, y ¡zas! en cinco minutos pasan de ser trabajadores de una finca o en una fábrica de zapatos o albañiles, a convertirse en soldados de la patria.....
Pero algunos dirán que los soldados regulares generalmente no están en las zonas más crudas del conflicto, no combaten directamente con la guerrilla. Es cierto pero, ellos son el caldo de cultivo, el cual el ejército se encarga de instruir, e inculcarles, que para cuando terminen su servicio militar obligatorio, van a terminar trabajando por un sueldo miserable, sin la oportunidad para contar con seguridad social, una pensión, etc.
Desafortunadamente y dada la actual situación de pobreza que sufre nuestro país, estos muchachos optan por convertirse en soldados profesionales para mejorar su calidad de vida. Lo que nunca se dice (no en voz alta), es que su trabajo va a consistir en pasar, en la mayoría de los casos, 11 meses del año lejos de su hogar, de sus familias, expuestos a las inclemencias del clima, las enfermedades, y a que su enemigo natural (en nuestro caso la guerrilla), haya instalado minas antipersonales.
Si se les dice luego de estar metidos en esto, que la culpa de pasar todas estas penurias es de la guerrilla, de los campesinos que los ayudan y, que para poder dejar esto atrás, hay que acabar con toda esta gente, tan simple como eso. Al tener esto como prioridad el soldado, es fácilmente manipulado para que haga cosas, que nunca haría en circunstancias normales, o si tuviera una vida diferente, solamente están para cumplir ordenes y en la mayoría de los casos su opinión nunca será oída o tenida en cuenta. El buen soldado de acuerdo a los parámetros de cualquier ejercito del mundo es aquel que cumple todas las ordenes que le den, sin tener el derecho a preguntar, opinar o cuestionar las órdenes que sus comandantes les imparten, ese es el soldado que le gusta tener a cualquier ejército.
Conociendo esto de antemano podemos entender el porque muchos de estos hombres durante el poco tiempo libre que tienen, buscan desahogar todas sus emociones y pueden con esto llegar a perjudicar a sus familiares o amigos cercanos.
Analicemos un ejemplo que ha tenido bastante eco en la opinión pública, tanto colombiana como internacional: los mal llamados "falsos positivos". ¿Por qué estos hombres se arriesgan a quebrantar la ley y a asesinar personas que no tienen nada que ver con el conflicto? La respuesta es simple, el rendimiento del trabajo de un soldado, de un pelotón de soldados, de los suboficiales que ejercen como sus comandantes y del oficial que es su comandante, se analiza en razón a las bajas que puedan lograr dentro de un período de tiempo.
Todo hombre que haya sido soldado en Colombia, sabe que quienes son enviados por ejemplo, al destacamento que tiene nuestro país en el Sinaí, han sido aquellos que han logrado una mayor cantidad de bajas. El desempeño de un mayor comandante de un batallón de contraguerrillas se mide por el número de bajas que haya logrado, no importa de donde vengan, esto es lo único que cuenta si quiere llegar a teniente coronel. Estos hombres son presionados por sus comandantes superiores a que hagan lo que sea y como sea, lo importante son las bajas. Al comandante de las fuerzas militares le gusta decir ante los medios, que esto es mentira, que es "un invento de los comunistas para desprestigiar al ejército". Y luego, cuando esto hechos se presentan, si todo sale bien, obviamente cada comandante será felicitado por estos logros, tal vez enviado al Sinaí, a algún curso que se encuentre disponible y algunas otras cosas más; pero, pero, si las cosas salen mal (como sucedió en el caso de los "falsos positivos"), pasarán de ser hombres laureados y recibidos como héroes, a convertirse en traidores de la patria, y otros adjetivos peores que les gusta usar, generalmente a los generales comandantes de la zona donde haya sucedido este hecho.
Obviamente los hombres que exigieron estos resultados, que presionaron o chantajearon con prebendas a estos hombres, que en su mayoría son oficiales que ostentan el grado de teniente coronel (y quienes son los que ejercerán la presión directa sobre sus subalternos, para así lograr dicho objetivo), o sea , nuestros queridos "Generales de la Patria". Hombres que en su mayoría llegaron a dicho puesto, en la mayoría de los casos, por sus logros durante su carrera militar (a menos que sean "bajas"), si no por el contrario gracias a la influencia política, que han logrado acumular durante el transcurso de su carrera. Estos son los hombres que directamente presionan, y ejercen influencia dentro de sus subalternos para lograr, sus objetivos, los cuales debo decir, no son servir a su patria, y al pueblo colombiano; todo lo contrario, servir a sus intereses mezquinos para así, poder pensionarse prontamente y luego ser enviados a alguna embajada, y de paso poder sacar a su familia del país.......
Se que, a pesar de haber servido a mí país de la mejor forma (y es algo de lo cual no me arrepiento, porque lo que siempre quise fue poder ayudar a mi país, y a nuestros compatriotas para mejorar nuestra calidad de vida, nada más), por decir cosas como ésta algunos de mis antiguos "colegas", ahora dirán que me convertí en guerrillero y en un subversivo (y como les decía, el soldado esta hecho no para pensar, por el contrario, solo para obedecer sin cuestionar), están completamente errados al pensar en ello, al contrario, lo hago es porque no me gusta, el que siempre que me encuentro alguien con quien llegué a trabajar, y empezamos a hablar acerca de los hombres que conocemos, siempre es mayor la lista de los que conozco, que han muerto, han sido heridos, perdido piernas o brazos, o que en el peor de los casos, se encuentran en una cárcel militar (simplemente porque cumplieron sus órdenes sin cuestionarlas).
Es este sacrificio innecesario de tantos hombres el que me impulsa a seguir escribiendo..........
Escrito por Javier Augusto Vásquez Medina
